¡No moriré del todo, amiga mía! / De mi ondulante espíritu disperso, / algo en la urna diáfana del verso, / piadosa guardará la poesía.
¡No moriré del todo! Cuando herido / caiga a los golpes del dolor humano, / ligera tú, del campo entenebrido / levantarás al moribundo hermano.
Tal vez para entonces por la boca inerme / que muda aspira la infinita calma, / oigas la voz de todo lo que duerme / con los ojos abiertos de mi alma.
Hondos recuerdos de fugaces días, / ternezas tristes que suspiran solas; / pálidas, enfermizas alegrías / sollozando al compás de las violas...
Todo lo que medroso oculta el hombre / se escapará vibrante, del poeta, / en áureo ritmo de oración secreta / que invoque en cada cláusula tu nombre.
Y acaso adviertas que de modo extraño / suenan mis versos en tu oído atento, / y en el cristal, que con mi soplo empaño, / mires aparecer mi pensamiento.
Al ver entonces lo que yo soñaba, / dirás de mi errabunda poesía: / era triste, vulgar lo que cantaba... / mas, ¡qué canción tan bella la que oía!
Y porque alzo en tu recuerdo notas / del coro universal, vívido y almo; / y porque brillan lágrimas ignotas / en el amargo cáliz de mi salmo;
porque existe la Santa Poesía / y en ella irradias tú, mientras disperso / átomo de mi ser esconda el verso, / ¡no moriré del todo, amiga mía!
1 comentario:
Your blog keeps getting better and better! Your older articles are not as good as newer ones you have a lot more creativity and originality now keep it up!
Publicar un comentario