Aquel hombre de enfrente, / simple de corazón, / agonizó sus años / corriendo a tres empleos. / Un día, simplemente, / su simple corazón / le estalló en una esquina / y despertó en el cielo.
Dios, bonachón y antiguo, / le dio la bienvenida, / palmeándolo y diciendo: / Qué cuenta de la vida?
Y aquel hombre de enfrente, / simple de corazón, / se quedó boquiabierto / y preguntó: qué vida?
2 comentarios:
Hola.
me gusto mucho tu sitio, me baje varias cosas para leerlas luego con mas tiempo.
si no te molesta , me gustaria recomendar tu blog a mis contactos en mi propio blog.
un abrazo y garacias de nuevo.
Gracias Tocayo!!
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