Aquello fue mundial. / Hicimos pelota nuestros miedos. / Le pusimos un caño a los horrores. / Gritamos el horror como si fuera un gol! / Eludimos la angustia. / Gambeteamos el nudo que nos poblaba el vientre.
Desde el fondo de los ríos, / desde alguna fosa tan común que ya no importa, / los destrozados muertos / vinieron a llorar aquí la inexplicable fiesta. / ¡Cuánto bailamos en aquellos días! ¿no? / ¡Qué dulce fue el mareo del engaño! / ¡Qué ganas de ignorarlo todo! / de creer que había vuelto el perfume de las buenas cosas …
Lo malo fue el final / indigno y torpe. / Aquellos cadáveres volviendo al lecho de los ríos, / a las comunes fosas; / meneándo la cabeza, / canturreando una canción de olvido. Y nosotros allí, con esos bombos, / con esas insensatas banderas sudorosas. / Con el mundo al revés, / hecho pelota…
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2 comentarios:
Maravilloso...!! loque he buscado ese poema. Muchas gracias.
¡Gracias! Durante años he buscado este poema, y esta noche lo recordé una vez más porque –mutatis mutandi– de nuevo la pasión por el fútbol es utilizada para ocultar los delitos de este gobierno.
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