domingo, noviembre 16, 2008

El Angel de las Piernas Tuertas - Vinicius de Moraes

A un pase de Didí, Garrincha avanza / con el cuero a los pies, el ojo atento, / marea una vez, y dos, luego descansa / como midiendo el riesgo del momento.

Tiene el presentimiento, y va y se lanza / más rápido que el propio pensamiento, / marea dos veces más, la bola danza / feliz entre sus pies, ¡los pies del viento!

En éxtasis, la multitud contrita, / en un acto de muerte se alza y grita / en unísono canto de esperanza.

Garrincha, el ángel, oye y asiente: ¡goooool! / Es pura imagen: la G patea la O / dentro del arco, la L. ¡Es pura danza!".

Príncipe del Manicomio - Adrián Abonizio

Soy el rey / de la charca más sudaca, / comprendí que no se ataca / la mano que da’ e comer. / Me contaron / me bajaron de la rama, / me marearon en la cama / de este barco japonés, / y en un hueco / de electrodo y pis de gato, / desayuno asesinatos / con fondo de Luis Miguel. / Me nombraron  / príncipe del manicomio / de tanto ver al demonio / en la borra del café.

Por eso amor te pido, no me olvides.

Siempre creímos / que lo cerca estaba lejos, / que lo blanco del espejo / era polvo del común. / Activistas / para un mundo estrafalario, / marionetas sin salario, / manejadas al tun-tun, / Hoy soy héroe / de un electro medicado, / un cobayo transtornado / por la granza del doctor. / Tanto tiempo / abonado a este abismo, / me hice guía de turismo / recorriendo el pabellón.

Por eso amor te pido, no me olvides.

Por la noche / desvelados enfermeros / me dicen “sos el primero / que se va a tomar el tren”, / y te escribo  / en papel de medicamento / antes de que me haga efecto /  la redonda que tome. / Ya es de noche, / las estrellas en el frasco, / sobre el hospital carrasco, / simulan amanecer. / Y te escribo, / calladito y tan contento, / hoy por fin al fin recuerdo / tu nombre que olvidé. 

Por eso amor te pido, no me olvides / por eso amor te pido / querida Inés / por eso amor te pido / Ester / por eso amor te pido / Grisel / por eso amor te pido / Mariel / por eso amor te pido / Raquel / por eso amor te pido / como te llames, / yo grabé nombres que quiero / yo grabé nombres que quiero. 

Por eso amor te pido... 

Yo Aquí me Despido - Pablo Neruda


Yo aquí me despido, vuelvo / a mi casa, en mis sueños, / vuelvo a la Patagonia en donde / el viento golpea los establos / y salpica hielo el Océano. / Soy nada más que un poeta: os amo a todos, / ando errante por el mundo que amo: / en mi patria encarcelan mineros / y los soldados mandan a los jueces. / Pero yo amo hasta las raíces / de mi pequeño país frío. / Si tuviera que morir mil veces / allí quiero morir: / si tuviera que nacer mil veces, / allí quiero nacer, / cerca de la araucaria salvaje / del vendaval del viento sur, / de las campanas recién compradas. / Que nadie piense en mí. / Pensemos en toda la tierra, / golpeando con amor en la mesa. / No quiero que vuelva la sangre / a empapar el pan, los frijoles, / la música: quiero que venga / conmigo el minero, la niña, / el abogado, el marinero, / el fabricante de muñecas, / que entremos al cine y salgamos / a beber el vino más rojo.

Yo no vengo a resolver nada.

Yo vine aquí para cantar / y para que cantes conmigo.