martes, enero 01, 2013

Después de las fiestas - Julio Cortázar

Cuando todo el mundo se iba / y nos quedábamos los dos / entre vasos vacíos y ceniceros sucios, qué hermoso era saber que estabas / ahí como un remanso, / sola conmigo al borde de la noche, / y que durabas, eras más que el tiempo, eras la que no se iba / porque una misma almohada / y una misma tibieza / iba a llamarnos otra vez / a despertar al nuevo día, / juntos, riendo, despeinados