jueves, abril 30, 2020

Bizancio - Ray Bradbury

Yo no vengo de Bizancio
sino de un tiempo y un lugar distintos
cuya sencilla raza era franca y probada;
de niño
me dejé caer en Illinois.
Nombre sin amor ni gracia
era Waukegan; de allí vengo y no, buenos amigos, de Bizancio.
Y mirando atrás, con todo, veo,
desde lo alto del árbol más lejano,
una tierra que brilla,
tan azul y tan amada
como la más cierta que Yeats pudo haber soñado.
Así crecimos con la muerte mítica
acercando la cuchara a nuestro pan
para derramar mermelada de dioses
sobre la umbría manteca pretendiendo,
así era el cielo aquel,
que tocábamos los muslos de Venus...
Mientras en el porche, sereno,
sabia la voz, oro puro la mirada,
mi abuelo, verdadero mito,
superaba las concepciones de Platón,
mientras la abuela en su hamaca
remendaba la enredada manga del cuidado
y tejía raras, relucientes nieves de crochet
que refrescaban la noche de verano.
Y los tíos, juntos todos en humo,
disfrazaban de chistes su sabiduría,
Y las tías, sabias como vírgenes de Delfos,
dispensaban limonadas proféticas
a niños que se hincaban como acólitos
en un porche griego en noches de verano;
luego se iban a la cama, donde se arrepentían
de las maldades de los inocentes;
como zumbido de mosquitos, los pecados
les hablaban, noche a noche y año a año,
no de Waukegan o de lllinois
sino de un sol y un cielo más risueños.
Cierto que nuestro destino era mediocre
y la Mayor no tan brillante como la de Yeats;
pero nos conocíamos muy bien. ¿El resultado?
Bizancio.
Bizancio.

martes, abril 21, 2020

Nací para poeta o para muerto - Gloria Fuertes

Nací para poeta o para muerto,
escogí lo difícil
—supervivo de todos los naufragios—,
y sigo con mis versos,
vivita y coleando.

Nací para puta o payaso,
escogí lo difícil
—hacer reír a los clientes desahuciados—,
y sigo con mis trucos,
sacando una paloma del refajo.

Nací para nada o soldado,
y escogí lo difícil
—no ser apenas nada en el tablado—,
y sigo entre fusiles y pistolas
sin mancharme las manos.