sábado, abril 30, 2005

El sol no existe - Omar Hefling

Dedicado a Mauricio Menz, quien , escapado de un loquero, entró a la redacción de un diario y tomó a los presentes de rehenes, exigiendo pruebas de la existencia del sol, o bien la publicación de la noticia de su inexistencia.

Claro mauricio el sol / no existe / y hay que decirlo / hay que inundar las teletipos / si ellos no tienen fotos / confirmamos la hipótesis

Ellos que tienen / las últimas noticias / las novedades en marte / los terremotos en calcuta / los accidentes de tránsito / las juras de ministros / no pueden / no / decir que en sus archivos / no figura

Mirá que absurdo / pensar que hay un sol / con tanto hambre / pensar mauricio / que todavía te acusan / de privación ilegítima de la libertad / justo a vos que te privaron / vos / que pensás que el astro máximo / no existe / y tenés el coraje de decirlo

Qué absurdo pensar / que hay un sol mauricio / en estos días

Saqueo (Fragmento de "Economía del Tauantisuyu") - Ernesto Cardenal

Y después fue robado el oro de los templos del sol / y fue puesto a circular en lingotes / con las iniciales de Pizarro / La moneda trajo los impuestos / y, con la Colonia, aparecieron los primeros mendigos.

El agua Ya no canta en los canales de piedra / las carreteras están rotas / las tierras secas como momias / como momias / de muchachas alegres que danzaron en abril / el mes de la Danza del Maíz Tierno / ahora secas y en cucliyas en museos

Milonga para un soldado - Jorge Luis Borges

Lo he soñado en esta casa / entre paredes y puertas / Dios permite que los hombres / sueñen cosas que son ciertas. / Lo he soñado mar afuera / en unas islas cruciales / Que nos digan lo demás / las culpas, los hospitales. / Una de tantas provincias / del interior fue su tierra / ¿No conviene que se sepa / que muere gente en la guerra? / Lo sacaron del cuartel / le pusieron en las manos / las armas y lo mandaron / a morir por sus hermanos / Se obró con suma prudencia / Se actuó de un modo prolijo / les entregaron a un tiempo / el rifle y un crucifijo. / Oyó las vanas arengas / de los vanos generales / vio lo que nunca había visto / la nieve y los arenales / Oyó vivas y oyó mueras / oyó el clamor de la gente / El solo quería saber / sí era o no era valiente . / Lo supo en aquel momento / cuando le entraba la herida , / Se dijo "no tuve miedo" / cuando Io dejó Ia vida

Su muerte fue una secreta victoria / Nadie se asombre de que me de envidia / y tema el destino de aquel hombre.

Creeme (cuando te diga) - Vicente Feliú

Creeme / cuando te diga que el amor me espanta, / que me derribo ante un te quiero dulce, / que soy feliz abriendo una trinchera. / Creeme / cuando me vaya y te nombre en la tarde, / viajando en una nube de tus horas,
cuando te incluya entre mis momentos. / Creeme / cuando te diga que me voy al viento, / de una razón que no permite espera, / cuando te diga que no soy primavera / sino una tabla sobre un mar violento. / Creeme / si no me ves y no te digo nada, / si un día me pierdo y no regreso nunca. / Creeme / que quiero ser un machete en plena zafra, / bala feroz al centro del combate. / Creeme / que mi palomas tienen de arco iris / lo que mis manos de canciones finas. / Creeme / Creeme porque soy así / y así no soy de nadie.

Cristo, te amo - León Felipe

Cristo, te amo / no porque bajaste de una estrella, / sino porque me revelaste / que el hombre tiene lágrimas, / congojas, / llaves para abrir las puertas / cerradas de la luz. / Si, / tú me enseñaste / que el hombre es Dios; / un pobre Dios / crucificado como tu. / Y aquel que está a tu / izquierda / en el Gólgota, / el mal ladrón, / tambien es un Dios.

Ellos Vinieron - Martin Niemöller

Primero vinieron por los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. / Luego vinieron por los judíos y no dije nada / porque yo no era judío. / Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada / porque yo no era sindicalista. / Luego vinieron por los católicos y no dije nada / porque yo era protestante. / Luego vinieron por mí, pero para entonces / ya no quedaba nadie que dijera nada.

Sobre la plaza llueve - Aurora Pérez de Otero

Sobre la plaza llueve / y bajo el aguacero / pienso en tu sonrisa y en tu pelo de sol / entonces en la tarde florecen mariposas / e intento primaveras para esperar tu luz / y sueño que tus manos desatan el pañuelo / que cubre mi cabeza desde que te perdí

viernes, abril 29, 2005

El amor a la patria - José Martí

El amor , madre, a la patria / no es el amor ridículo a la tierra / ni a la hierba que pisan nuestras plantas. / Es el odio invencible a quien la oprime, / es el rencor eterno a quien la ataca.

Génesis - Carlos Levi

Y dijo la soledad / hágase la tristeza / y la tristeza se hizo; / háganse los recuerdos y los vientos de agosto / y fue poblada la ciudad de adioses; / háganse los límites y las puertas / y las cerraduras de las puertas; / y las camas se hicieron y los íntimos hoteles / y las llaves numeradas; / dijo hágase la lluvia / y la humedad se hizo / y dibujó la humedad en las paredes / caminos insondables; / háganse los puertos y los andenes, dijo / y la distancia se hizo
y no dio la soledad remedio a la distancia / dijo / serán los jueves mis días / y le abrió a los jueves llagas en el crepúsculo / y viendo que los jueves no alcanzaban / fueron los días consecutivos iguales a los jueves; / y dijo después / háganse los lugares donde se nombrarán / y las esquinas hizo y los bares, / los café con apuros y los corrillos y la rosa del alba hizo; / y viendo la soledad nuestros silencios / dijo / hágase la melancolía / y la melancolía se hizo.

A un hombre de gran nariz - Francisco de Quevedo

Erase un hombre a una nariz pegado, / érase una nariz superlativa, / érase una alquitara medio viva, / érase un peje espada mal barbado
Era un reloj de sol mal encarado, / érase un elefante boca arriba / érase una nariz sayón y escriba, / un Ovidio Nasón mal narigado.
Erase el espolón de una galera, / érase una pirámide de Egipto, / las doce tribus de narices era.
érase un narisísimo infinito, / frisón, archinariz, caratulera, / sabañón garrafal, morado y frito