lunes, diciembre 17, 2012

El desayuno - Luis Alberto de Cuenca


Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno.»

De "El hacha y la rosa", 1993.

lunes, diciembre 03, 2012

A la carta - Roque Dalton

carta de restaurante archivos - Klikin
Sírvame la ópera Madame Butterfly
término medio
con salsa de maní picante
y un poco de gobierno español
con trocitos de invierno.
Después me trae a un soldado de la Primera Brigada de Artillería
en completo estado de ebriedad
un par de mirtos
la erupción del Krakatoa
y el servicio postal a la luz de la filosofía. De beber
algo que no desmaye en su difícil pero honrosa tarea.
Los postres se los pediré después. Ah
y palillos de dientes.

lunes, julio 30, 2012

Junto a mi cabecera - Jesús Orta Ruiz. (Cuba, 1922-2005)

Junto a mi cabecera/ una mujer marchita,/ celosa de la muerte,/ está velando día y noche,/ atenta a mis orines y mis heces fecales,/ sustituyendo con los ojos suyos/ los míos obsoletos,/ dándome el alimento como a un niño,/ bañándome, vistiéndome, besándome,/ acariciándome las manos./ En un ambiente así/ _ no luna, no balcón, no prímola_,/ si Romeo y Julieta/ no hubieran decidido suicidarse/ y hubiesen arribado a la vejez/ ella, caído el seno y desdentada,/ poniéndole un enema a su galán montesco;/ él, enferma la próstata/ y consumido el falo,/ ¿se mantendría la promesa del amor eterno?/ No sé:/ pero el amor en las postrimerías/ es más prueba de amor que el suicidarse/ una joven pareja enamorada,/ pues los muertos no ven su pudrición./ Nosotros, sin embargo, pudriéndonos en vida,/ palpando nuestras ruinas como los jaramagos,/ continuamos amándonos,/ cambiamos la pasión por la ternura/ y reafirmamos que es posible/ la eternidad del amor.

sábado, enero 07, 2012

Currículum . Mario Benedetti


usted ama / se transfigura y ama / por una eternidad tan provisoria / que hasta el orgullo se le vuelve tierno / y el corazón profético / se convierte en escombros

usted aprende / y usa lo aprendido / para volverse lentamente sabio / para saber que al fin el mundo es esto / en su mejor momento una nostalgia / en su peor momento un desamparo / y siempre siempre / un lío

entonces / usted muere.