lunes, julio 30, 2012

Junto a mi cabecera - Jesús Orta Ruiz. (Cuba, 1922-2005)

Junto a mi cabecera/ una mujer marchita,/ celosa de la muerte,/ está velando día y noche,/ atenta a mis orines y mis heces fecales,/ sustituyendo con los ojos suyos/ los míos obsoletos,/ dándome el alimento como a un niño,/ bañándome, vistiéndome, besándome,/ acariciándome las manos./ En un ambiente así/ _ no luna, no balcón, no prímola_,/ si Romeo y Julieta/ no hubieran decidido suicidarse/ y hubiesen arribado a la vejez/ ella, caído el seno y desdentada,/ poniéndole un enema a su galán montesco;/ él, enferma la próstata/ y consumido el falo,/ ¿se mantendría la promesa del amor eterno?/ No sé:/ pero el amor en las postrimerías/ es más prueba de amor que el suicidarse/ una joven pareja enamorada,/ pues los muertos no ven su pudrición./ Nosotros, sin embargo, pudriéndonos en vida,/ palpando nuestras ruinas como los jaramagos,/ continuamos amándonos,/ cambiamos la pasión por la ternura/ y reafirmamos que es posible/ la eternidad del amor.