lunes, agosto 21, 2017

Dos ladrones - Lope de Boedo

Hay tres cruces y tres crucificados
en la más alta, al diome, el Nazareno.
En la del wing lloraba el chorro bueno
mangándole el perdón de sus pecados.

Escracho torvo; dientes apretados,
marcaba el otro lunfa el duro freno
del odío, y destilaba su veneno
con el rechifle de los rejugados.

¿No sos hijo de Dios? Dale. Salvate.
Sos el Rey de los Moishes, arranyate.
¿Por qué no te bajás? ¡Dale, che, guiso!

Jesús ni se mosquió. ¡Minga de bola!
Y le dijo al buen chorro: Estate piola
que hoy zarparás conmigo al Paraíso.

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