Crecimos con lo Beatles / las primeras pitadas de Saratoga sin filtro / las hicimos una tarde mientras jugábamos a la payana en la Plaza Colón. / A nosotros nos tocaros los cuatrocientos golpes / y nos quedamos sin aliento en una Estrada cualquiera / mientras contemplábamos el anochecer de días agitados. / La niñez quedó atrás / junto a los caramelos Misky, el tintero involcable y el olor a mandarina. / Nos llevábamos el mundo por delante, salimos a la calle a gritar palabras felices o incoherentes / pateamos el tablero, desvestimos los santos, metimos el dedo en las llagas / rompimos los esquemas / y tiramos los pedacitos al viento de la historia. / Pero claro, después vino lo otro. / Una inmenza inmundez inundó nuestro mundo. / En aquellos diás, al levantarnos, / los presentimientos nos asaltaban a punta de pistola. / Todos, en mayor o menor medida, éramos sospechados de ser sospechosos; / éramos culpables de algo. / úmábamos toda la noche con el corazón hecho una fiera / mientras esperábamosoir las botas del domador. / Nuestros amigos, arrancados de cuajo de nuestras vidas, / quedaron detenidos en el tiempo. / A esas fotografías inexactas, a esas malas copias que nos dejó la muerte / las escondíamos en los pasadizos de la memoria. / La flaca Titina, el Pelusa, el gordo Ramos, el petiso Acevedo, / el Pato, la turca Flores, el Coqui... / Si pasan por el dique San Roque / arrojen una flor blanca / y no pregunten porqué.
Nadie se muere de espanto. / Eso, no lo sabe el domador.
1 comentario:
El poema se llama "La Generación de Bidú" y fue escrito por María R. Grotti. Excelente.
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