Eso me mata
De todos los mozos / del Sorocabana / el que mejor hacía los licuados / era el primero de la izquierda / un tipo con uñas de guitarrista / que pelaba las bananas / como si estuviera trasplantando un corazón.
Únicamente observando / muy atentamente / podías advertir que ponía la misma cantidad de hielo picado / y azúcar / que todos los demás / pero que tenía una técnica distinta / para pulsar el arranque: / en lugar de llevar el botón / del 0 al 1 / y del 1 al 2 / lo colocaba de un saque / en un punto que directamente no existía / una especie de 1,781226/ que mantenía con la mandíbula tensa / y el brazo flexionado / como si llevara un revólver en la axila.
Todo esto lo veía / con la punta de los pies / apoyados en el estribo de la barra / asomado a la altura del metal / del mostrador.
Con el mismo hielo / y la misma leche / con que los demás sacaban un vaso / él sacaba un vaso y medio / lo acomodaba sobre una servilleta de papel / y te decía / servido caballero / Eso me mataba.
Hay una etapa en la vida de los hombres / en la que uno no sabe / ni qué hacer/ ni qué decir/ Bueno /en esa etapa / es muy importante / que te digan caballero.
Hay tipos que comprenden todo / aunque su único trabajo / sea licuar bananas / con leche / Hay tipos / en cambio / que nunca comprenden nada.
Muchas veces / al comenzar a escribir una crónica / pienso que puede haber un chico / observándome / con la punta de los pies / apoyados en el estribo del estaño / Siempre y cuando consiga llegar / y mantenerme / en el 1,781226 / no hay ninguna diferencia / entre escribir una buena crónica / y preparar un buen licuado.
Ese momento de la profesión / es el que verdaderamente me mata / caballeros.
De todos los mozos / del Sorocabana / el que mejor hacía los licuados / era el primero de la izquierda / un tipo con uñas de guitarrista / que pelaba las bananas / como si estuviera trasplantando un corazón.
Únicamente observando / muy atentamente / podías advertir que ponía la misma cantidad de hielo picado / y azúcar / que todos los demás / pero que tenía una técnica distinta / para pulsar el arranque: / en lugar de llevar el botón / del 0 al 1 / y del 1 al 2 / lo colocaba de un saque / en un punto que directamente no existía / una especie de 1,781226/ que mantenía con la mandíbula tensa / y el brazo flexionado / como si llevara un revólver en la axila.
Todo esto lo veía / con la punta de los pies / apoyados en el estribo de la barra / asomado a la altura del metal / del mostrador.
Con el mismo hielo / y la misma leche / con que los demás sacaban un vaso / él sacaba un vaso y medio / lo acomodaba sobre una servilleta de papel / y te decía / servido caballero / Eso me mataba.
Hay una etapa en la vida de los hombres / en la que uno no sabe / ni qué hacer/ ni qué decir/ Bueno /en esa etapa / es muy importante / que te digan caballero.
Hay tipos que comprenden todo / aunque su único trabajo / sea licuar bananas / con leche / Hay tipos / en cambio / que nunca comprenden nada.
Muchas veces / al comenzar a escribir una crónica / pienso que puede haber un chico / observándome / con la punta de los pies / apoyados en el estribo del estaño / Siempre y cuando consiga llegar / y mantenerme / en el 1,781226 / no hay ninguna diferencia / entre escribir una buena crónica / y preparar un buen licuado.
Ese momento de la profesión / es el que verdaderamente me mata / caballeros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario