Yo aquí me despido, vuelvo / a mi casa, en mis sueños, / vuelvo a la Patagonia en donde el viento golpea los establos / y salpica hielo el Océano. / Soy nada más que un poeta: os amo a todos, / ando errante por el mundo que amo: / en mi patria encarcelan mineros / y los soldados mandan a los jueces. / Pero yo amo hasta las raíces / de mi pequeño país frío. / Si tuviera que morir mil veces / allí quiero morir: / si tuviera que nacer mil veces, / allí quiero nacer, / cerca de la araucaria salvaje / del vendaval del viento sur, / de las campanas recién compradas. / Que nadie piense en mí. / Pensemos en toda la tierra, / golpeando con amor en la mesa. / No quiero que vuelva la sangre / a empapar el pan, los frijoles, / la música: quiero que venga / conmigo el minero, la niña, / el abogado, el marinero, / el fabricante de muñecas, / que entremos al cine y salgamos /a beber el vino más rojo.
Yo no vengo a resolver nada.
Yo vine aquí para cantar / y para que cantes conmigo.
Yo no vengo a resolver nada.
Yo vine aquí para cantar / y para que cantes conmigo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario