viernes, mayo 13, 2005

Obituario con hurras - Mario Benedetti

A Ronald Reagan
A la muerte de un canalla
Vamos a festejarlo / vengan todos / los inocentes / los damnificadoslos que gritan de noche / los que sueñan de dia / los que sufren el cuerpo / los que alojan fantasmas / los que pisan descalzos / los que blasfeman y arden / los pobres congelados / los que quieren a alguien / los que nunca se olvidan / vamos a festejarlo / vengan todos / el crápula se ha muerto / se acabó el alma negra / el ládron / el cochino / se acabó para siempre / hurra / que vengan todos / vamos a festejarlo / a no decir / la muerte / siempre lo borra todo / todo lo purifica / cualquier día / la muerte / no borra nada / quedan / siempre las cicatrices / hurra / murió el cretino / vamos a festejarlo / a no llorar de vicio / que lloren sus iguales / y se traguen sus lágrimas / se acabó el monstruo prócer / se acabó para siempre / vamos a festejarlo / a no ponermos tibios / a no creer que éste / es un muerto cualquiera / vamos a festerjarlo / a no volvermos flojos / a no olvidar que éste / es un muerto de mierda

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un poeta, no solamente un romántico, una inteligencia capaz de librar batallas contra los formulismos, los lugares comunes, el protocolo. ¡Y burlarse de "lo que queda bien", para llegar hasta lo que es mejor! Busca diferentes formas de decir la misma verdad, que seguimos predicando desde hace mil décadas, soterradamente, para nuestros adentros... ¡no sea que nos oigan nuestros pensamientos más secretos!